Pocas cosas son más importantes hoy en día en el mundo del marketing digital como construir una marca fuerte, que te posicione como un referente de tu sector y que refleje una propuesta de valor propia y diferenciada de la competencia.
Consolidar una marca va a significar construir unos cimientos empresariales a largo plazo, que te harán más resistente a los vaivenes del mercado.
Por todo ello, merece la pena que conozcamos punto por punto todo acerca del branding. Todo realizado desde nuestra experiencia como agencia de marketing.
Índice de Contenidos
1. Significado de Branding
Como branding entendemos el proceso de construcción de una marca, y todos los aspectos que intervienen. Y construir una marca es mucho más que elegir un nombre y diseñar un logotipo, es crear un ecosistema complejo donde todo esté interconectado.
El branding contiene experiencias, ideas, sensaciones, colores, personas… un conjunto de elementos que son capaces de transmitir la propuesta de valor que nos haga triunfar con nuestra empresa.
Y son elementos en su mayor parte intangibles, que tienen que ver más con las emociones y la psicología que con la parte externa de las cosas. Y ahí radica precisamente la dificultad de crear una marca, en ser capaces de llegar al corazón de los consumidores.
¿Cómo lo haremos? Buscando la credibilidad y la originalidad, construyendo un microcosmos al que nuestro público objetivo quiera pertenecer. Las marcas muchas veces son utopías, proyecciones personales idealizadas de lo que queremos ser, y eso es algo que debemos conocer.
Y es que construir una marca potente nos va a permitir atraer clientes de una forma más rápida, y de igual manera, hará que la fidelidad de los clientes sea mayor.
Pero no pensemos en una marca como un objeto estático una vez creado. La marca evoluciona, crece y los encargados de gestionarla tienen que ser capaces de adaptarse a las circunstancias y a un entorno cada vez más cambiante.
¿Qué fue de Kodak, una de las marcas más influyentes del siglo XX? El no saber leer los tiempos que tocaban la acabaron llevando al fracaso, precisamente dentro de un mundo cada vez más visual. Hay que leer los tiempos que tocan, y todas las personas implicadas en el branding de una empresa deben saber moldear la marca en consecuencia.
2. Construyendo el Branding
Una marca es un contenido muy complejo dentro de un contenedor lo más sencillo posible. Y dentro de ese contenedor va a ir la personalidad, la forma de hablar, el tono, el storytelling…
El equipo de marketing juega un papel importante, como eje vertebrador de todas las acciones, pero en el branding intervendrán los diferentes departamentos de la empresa. Desde el que se encarga de diseñar el producto hasta el comercial que cierra el trato con el cliente.
Todos con el objetivo de crear un “mundo” donde el consumidor quiera estar, al que quiera pertenecer. Eso sí, un mundo, por supuesto, no apto para todos. Si no moldeado y preparado para el “target” de la marca.
Al final, el gran objetivo del branding será posicionar la marca en la cabeza de los consumidores, y que sea popular dentro del mercado.
3. Tipos de Branding
3.1. Branding de empresa
Es el branding corporativo de marca tradicional. En el que siempre pensamos cuando hablamos de branding, unido a la marca de una empresa.
3.2. Branding personal
Un tipo de branding muy de moda en los últimos años, fundamentado en el blog y las redes sociales. Crear tu marca personal y convertirte en un referente de tu sector. En algunos casos, el branding personal tira de la empresa, y es más conocida la persona de referencia que la empresa que gestiona o dirige.
3.3. Branding de empleado
Es aquel branding donde el empleado forma parte de la estrategia de marca, siendo un elemento más que debe estar acorde con el proyecto general.
3.4. Co-branding
Es el branding que nace de la alianza entre dos marcas. Puede ser para crear un producto nuevo uniendo sus sinergias o para complementar lo que a una le puede faltar.
4. Objetivos del Branding
– Uno de los objetivos fundamentales de cualquier estrategia de marca es conseguir la fidelidad de los clientes, repercutiendo en mayores ventas. Es más barato retener a un cliente que conseguir uno nuevo.
– Ser más resistente a las campañas de la competencia. Crear una marca fuerte conseguirá que tengas más defensas ante las empresas de tu mismo sector.
– De igual manera, uno de los objetivos del branding es ganar estabilidad ante los vaivenes del mercado. No hay nada más que pensar en marcas como Nike, Apple, New Balance… y ver de qué manera han conseguido superar las últimas crisis económicas.
5. Estrategia de Branding
La finalidad de la estrategia de branding debe ser concebir una marca a largo plazo. Ser capaces de crear un ecosistema con sus propios símbolos, capaz de generar atracción en el target fijado.
Un buen branding será capaz de decantar la balanza del consumidor a nuestro favor, más allá de las diferencias de producto o servicio que ofrezcamos. Nos acabarán comprando por lo que somos, más que por lo que ofrecemos.
También hay que ser conscientes que el branding de una marca debe adaptarse a las circunstancias, en función de los objetivos que nos vayamos marcando en el camino.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, encontramos diferentes etapas que debemos seguir para conseguir diseñar una estrategia de marca exitosa.
5.1. Conocer a la competencia y al mercado
Como siempre que empezamos una estrategia de marketing saber cuál es la competencia y cómo está posicionada es fundamental. Igualmente, el mercado nos dará muchas pistas sobre las que deberemos trabajar en los siguientes pasos.
5.2. Crear nuestra propuesta de valor
Algo fundamental es saber concebir una potente propuesta de valor. ¿Qué vamos a ofrecer que no ofrece nuestra competencia? ¿Qué puntos vamos a destacar de nuestra marca? ¿Qué será lo exclusivo, lo que sólo tenga nuestra marca y nos diferencie?
Puede ser la imagen, la originalidad, el precio, el estatus, la exclusividad… o la combinación de varios de estos conceptos. Pero debemos crear un “Brand value” medido y bien estudiado.
5.3. Definir nuestro buyer persona
¿A quién nos dirigimos? ¿Qué problemas tiene? ¿Qué consume? Si no queremos equivocarnos a la hora de fijar nuestra estrategia, hay que estudiar a conciencia nuestro buyer persona. Definirlo bien para acertar a la hora de crear el storytelling de nuestra marca.
5.4. Fijar la narración o storytelling
Una vez tengamos nuestra propuesta de valor, ahora hay que establecer la forma en la que nos vamos a dirigir a la audiencia. ¿Cómo somos? ¿Qué queremos transmitir? ¿Cómo lo queremos transmitir? ¿Qué queremos que siente nuestra audiencia cuando vea nuestra marca?
Y una vez fijado el storytelling, debemos ser coherentes con el mismo en cualquier canal de marketing que utilicemos para comunicarnos.
5.5. Crear la imagen de la marca
Los pasos fijamos en la estrategia de marketing no tienen por qué realizarse en este exacto orden. Muchos de los mismos serán trabajados en paralelo, por la necesaria conexión de los diferentes elementos que se combinan para hacer una marca.
El nombre, el logo, los colores, la tipografía, el tono… todos son elementos que forman parte de la imagen corporativa y son primordiales para realizar el branding. Cada punto debe ser estudiado por equipos multidisciplinares que abarquen las diferentes áreas de una empresa. Marketing, fotografía, comunicación, ventas y producto, cada uno debe sumar para crear una imagen en consonancia con el buyer persona, la propuesta de valor y el storytelling.
5.6. Marcar los objetivos
Los objetivos que establezcamos en nuestra estrategia de marketing deben ser SMART (Medibles, Específicos, Alcanzables, Realistas y Medibles en el tiempo). Podemos marcarnos objetivos a corto, medio y largo plazo.
Estos objetivos deben ser plasmados en métricas que nos sirvan para medir el éxito o no de nuestra estrategia. Serán los KPIs que nos sirvan para transformar objetivos en datos.
Ventas alcanzadas, posicionamiento orgánico, número de visitas al site, tasa de conversión… las métricas a nuestra disposición son muy variadas. Seleccionemos las apropiadas para cada canal de marketing.
5.7. Elegir los canales de comunicación adecuados
Una vez que hemos marcado los primeros pasos, toca seleccionar los canales por los cuáles queremos que nuestro mensaje llegue al consumidor. Estarán los medios tradicionales y los medios digitales, y entre ellos, las redes sociales, un blog, la web…
Elegiremos los canales donde estudiemos que va a estar nuestra audiencia. No vale perder el tiempo y dinero en espacios en los que no. Hay que concentrarnos en los canales adecuados. Y, eso sí, siempre manteniendo el tono, el mensaje y el storytelling definido previamente.
5.8. Medir, medir y volver a medir
Como en toda estrategia de marketing la medición de los resultados serán básicos para saber el estado de nuestro branding. En base a los KPIs definidos, estudiaremos en qué medida nos hemos alejado o acercado a los objetivos marcados.
Y en consecuencia iremos mejorando o reforzando aquellos puntos que estimemos necesarios. Al final, el branding, como hemos dicho, es una “vida” que hay que cuidar hasta en el más mínimo detalle.
6. Ejemplos de Branding
6.1. Apple
Sin duda, si hay una marca de excelencia en el branding es Apple. La marca más valorada del mundo. Y, ¿cómo ha conseguido posicionarse? ¿Por tener un mejor producto? ¿Por tener los mejores componentes informáticos?
En gran medida porque ha sido capaz de crear un mundo al que todos quieren pertenecer. Un planeta que te proporciona un estatus, que te posiciona en la sociedad de una manera y que te hace pertenecer a un grupo que se sale de la zona media.
Luego, podrán estar sus productos innovadores, sus diseños exquisitos, pero hay algo más intangible, que escapa a la razón y conecta con la parte más emocional del cerebro, que es donde debe llegar un buen branding. No muchos lo consiguen, claro está, pero el premio es muy satisfactorio.
6.2. Starbucks
El branding es también una experiencia, y aquí es donde Starbucks ha sabido posicionarse. No es un producto digital, online y tecnológico, es algo humano y tangible. Y Starbucks ha conseguido crear en sus establecimientos un entorno cálido y sensorial. Es un ejemplo para cualquier marca, ya sea de electrodomésticos o informática, conseguir empatizar y ser capaces de crear experiencias.
7. Conclusión
Trabajar el branding de una marca es un fundamental hoy en día si quieres que tu proyecto tenga un largo recorrido. Nosotros, como agencia de marketing, te hemos dejado unas pistas para que empieces con ello. ¿A qué esperas? 😉