Si eres aficionado a la fotografía, pero te encuentras atascado creativamente, aquí te vamos a proporcionar una serie de consejos o reglas que funcionan. Sí, funcionan para mejorar tus fotografías, funcionan para que tu Instagram tenga más seguidores e incluso funcionan para presentar tus productos de una manera más atractiva. 100% comprobado. Apréndelos, aplícalos y verás cómo tu nivel de calidad fotográfica mejora.
1. Potencia la simetría
En ocasiones, buscar la simetría se va a convertir en una solución para la imagen que quieres crear. Elementos que se repiten, reflejos que provocan una imagen doble u objetos que están colocados a una misma distancia unos de otros. Si encuentras esa situación y eres capaz de acertar en la resolución de la fotografía, la imagen será un éxito.
Y, ¿cómo acertarás en estos casos? Pues siendo capaz de acentuar esa simetría. Componiendo la imagen realzando la simetría de la situación. Coloca todo con la misma distancia y con los mismos márgenes a un lado y a otro. Sitúate en el punto justo y no desequilibres lo que tus ojos han acertado a ver simétrico previamente.
2. Un ángulo que sorprenda
Sí, estamos acostumbrados a fotografiar a la altura de los ojos, ya que es lo más natural. Pero, ¿qué sucede si nos tumbamos en el suelo para realizar la fotografía? ¿O si disparamos desde la azotea de un edificio hacia abajo? Los resultados serán más que sorprendentes.
No te conformes con realizar la fotografía más cómoda y fácil. Muchas veces el subirte a un elemento o agacharte, va a tener premio. Prueba, prueba y prueba. Sí, tenemos una magnífica tarjeta de memoria donde entran cientos de fotografías. Así que a moverse, a buscar el mejor ángulo y a gastar un poco de energía y tiempo.
3. Líneas y líneas
Estamos rodeados de líneas. Y esas líneas podemos incluirlas en nuestros encuadres para conseguir imágenes más dinámicas y potentes. Estas líneas nos servirán para dirigir la mirada del espectador y para introducirle dentro de la imagen. Le quitarán aburrimiento a nuestras creaciones y potenciarán la interacción.
¿Y dónde están esas líneas? Hay un montón… Las líneas que forman los árboles, un camino, una vía del tren, el perfil de un edificio… introdúcelas en tus fotografías para que conduzcan la mirada. Mejor aún si es de forma diagonal y de izquierda a derecha por nuestra forma de leer. Y también puedes hacer que esas líneas nos llevan hacia un lugar. Un objeto, un edificio, una persona o un objeto.
4. Ama la luz
La fotografía es luz. Sin luz no hay fotografía. Fíjate por donde llega la luz, con qué dirección, cómo cambia a lo largo del día y cómo moldea a los objetos con las sombras que crea. Si sales a fotografiar al paisaje, la mejor hora será el amanecer y e atardecer. Cuanto más alto esté el Sol, más plana será la luz y más sombras fuertes va a crear.
La sensación que transmita una fotografía será radicalmente distinta según la dirección, la intensidad, el color o el contraste de la luz. Si estás preparado, y conoces la luz, los regalos que te puede ofrecer la realidad pueden ser inmensos. No hace falta mucho más.
5. Busca la sencillez
Sencillez antes que confusión. Siempre. La fotografía tendrá un mayor impacto. Si colocas a una persona sobre un fondo con muchos elementos, se perderá entre tantas cosas. Si le pones sobre un fondo liso o más uniforme, destacará y hará que nos centremos en él.
Si tienes la oportunidad, llévate ese objeto o persona sobre un fondo que no confunda. Y si no puedes, intenta, mediante el desenfoque o el ángulo y la posición, eliminar información para que destaque el protagonista de tu instantánea.
6. Llena el encuadre con un patrón
Una buena forma de solucionar una imagen y crear una composición con mucho impacto es llenar completamente el encuadre con un elemento que se repita. Pueden ser las frutas de un puesto de un mercadillo, las ventanas de un edificio o un campo de amapolas. Con ello consigues una imagen que salta a los ojos, que llama la atención, y que en ocasiones tiene un punto abstracto.
Si quieres añadirle más fuerza a la fotografía, introduce un elemento que rompa ese patrón. Por ejemplo, una mano que surge sobre un encuadre lleno de fruta.
7. Regla de los tercios
Divide el encuadre en tres partes iguales horizontales y verticales, cruzando unas líneas de arriba a abajo, y de izquierda a derecha. Los puntos de corte entre esas líneas verticales y horizontales son los lugares perfectos para situar el elemento clave de tu imagen.
Simplificando, lo quiere decir esta regla de los tercios (que deriva de la proporción áurea, tan utilizada en el mundo del arte, y tan presente en la naturaleza) es que no coloques en el centro al elemento que fotografíes. Si lo pones en el centro, la imagen será más aburrida y monótona. Si lo colocas hacia un lado, y un poco hacia arriba o hacia abajo, el espectador debe recorrer la fotografía para llegar al objeto, y la imagen gana en dinamismo y acción.
8. El contraluz como recurso creativo
¿A quién no le llaman la atención esas siluetas recortadas contra el cielo, normalmente con unos colores cálidos del Sol del atardecer? Sí, son los mágicos contraluces. Intenta crearlos y conseguirás sumar muchos likes en tus fotografías.
¿Cómo conseguirlos? En primer lugar, tienes que colocar o buscar un objeto o persona que esté en sombra y recortado en relación a la luz del fondo. Lo más fácil, contra el cielo, cuando el Sol está bajo. Y en segundo lugar, mide bien la luz. Medirás la luz llenando el encuadre con el fondo. Incluso subexponiendo el resultado, para que el elemento que protagoniza la foto quede en sombra.
9. El color y su protagonismo
Colores fríos, colores cálidos, colores saturados, colores pastel, colores complementarios… las posibilidades con el color son infinitas. Aprovecha el color para construir tu imagen. Juega con diferentes colores. Con colores similares, cercanos en la gama cromática, conseguirás una imagen más sutil y equilibrada, utilizando colores opuestos, como el rojo y el azul, lograrás una fotografía potente e impactante.
También la psicología del color puede ser un interesante recurso. El rojo transmite fuerza, deseo, amor. El verde, naturaleza, esperanza y equilibrio. El amarillo, energía, diversión y felicidad… Utiliza y juega con la percepción psicológica que transmiten los colores.
10. Enmarca la imagen
Y no nos referimos al marco que utilizas cuando cuelgas una fotografía en tu pared. Nos referimos a esos elementos, naturales o artificiales, que podemos utilizar para colocar los elementos de nuestra imagen. Sirven para dirigir la mirada del espectador y también para añadir profundidad a la fotografía.
Puede ser una puerta, una ventana o las ramas de un árbol. Si encuentras este marco, haz la prueba y cuéntanos el resultado.
Conclusión
Estos consejos pueden utilizarse por separado, o combinarse entre ellos. Te aconsejamos que los utilices, y que aprendas a sacarles el máximo rendimiento. Pero, alguien dijo por ahí eso de que las reglas están para romperlas… en otro momento te hablaremos de ello ;-).
Texto: @laverbenalab | Fotografía: Unsplash