En pleno corazón del barrio de Chueca se encuentra uno de nuestros lugares favoritos para comer, el Restaurante Frida.
Un espacio con un perfecto equilibrio entre diseño, funcionalidad y gastronomía (por supuesto). Un lugar genial donde quedar para comer y salir airoso de cualquier cita laboral o sentimental.
Se encuentra en una de nuestras zonas preferidas de Madrid, en pleno centro del bullicio de la gran urbe, pero a la vez con ese aire residencial y tranquilo que sólo encuentras en sitios muy escogidos de la capital. Caminando por aquí te puedes encontrar al actor del momento, junto a los viejecitos que esconden los secretos del antiguo Madrid.
De Frida nos encantan esos ventanales tan enormes que dejan entrar una preciosa luz, que acompaña de forma excepcional la decoración de madera con motivos naturales que protagonizan el estilo. Es acogedor y cálido, y tiene ese toque chic, pero con personalidad propia, que ha eclosionado como un regalo para los ojos para todos los que amamos el buen diseño.
Vale, diréis, y de comer, ¿qué? Pues saludable, natural y mediterráneo, con toque creativo. Por ejemplo, te puedes comer un tajine de pollo, verduras, dátiles y cous cous por menos de 11 euros. O alcachofitas confitadas con crujiente de jamón y huevo poché por 9,90. Pizza, ensalada, tartar, tataki… raro que no encuentres nada que no te llame la atención.
Vas a comer bien, sano, y diferente, sin gastarte un pastizal.
Y con la cocina abierta todo el día, que con los horarios locos que nos traemos, es algo siempre de agradecer. Especialmente, nos encanta ir a desayunar allí. Y en verano, uno de nuestros mayores placeres es trasladar nuestra oficina a una de las mesas de su terraza, y responder emails mientras nos tomamos uno de sus cócteles. Sí, un sitio bien verbenero.
Lugar: Restaurante Frida | Dirección: Calle de San Gregorio, 8. Madrid | Fotografías y texto: @laverbenalab
